Ir al contenido principal

Contigo.

Recuerdo nuestro primer beso pues ha sido el mejor primer beso de mi vida, recuerdo como estuvimos toda la noche acercándonos y alejándonos, hasta que al final nuestros labios se encontraron y entonces todas las piezas del puzzle encajaron, era como si el destino por fin hubiera unido a dos personas que están destinadas a estar juntas.
Recuerdo que aquella noche no pude dormir, la felicidad recorría todo mi cuerpo, una sensación que nunca antes había sentido, todo parecía una mañana de Navidad con banda sonora incluida, la ilusión hacía inevitable sonreír, y así me enamoré.....y así ya han pasado casi cinco años, cinco años cargados de besos, alegrías, música y felicidad.
Me gusta despertarme contigo por las mañanas y mirar como tienes esa preciosa cara cuando duermes, hacerte cosquillas con la nariz para que te despiertes, mirarte las manos, tus ojos verdes, las tonterías, el cómo nos cogemos la mano, cómo nos miramos en los conciertos, la sonrisa que pones cuando yo parezco una niña... me gusta estar contigo.
Y así, sin darme cuenta han pasado casi cinco años de aquella cena de Santa Cecilia en la que me enseñaste que el amor es ilusión y felicidad.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El Dios Griego

El Dios Griego....el Dios Griego es esa especie de hombre que existe, pero que casualmente no tenemos la suerte de estar entre sus brazos, o más bien de que él esté entre nuestras piernas. Nos gusta, nos pone, es nuestro mito erótico, y lo sabemos. Tenemos que vivir con ello... Un día llegas a cualquier sitio y lo ves, da igual que te gusten los morenos, los rubios o los pelirrojos, porque aunque no sea tu tipo te gusta. Lo conoces, y sabes que es él....lo miras, lo remiras y babeas, más bien pierdes las bragas en ese momento, y no pasa nada, a todas nos pasa. Sabes que es él porque te muerdes el labio y estás pensando que te perderías en sus manos y en otras partes de su cuerpo, te entran los calores y quieres arrancarle la camisa a mordiscos y que te empotre en cualquier superficie. Además de estar muy bueno, porque lo está, el tío es inteligente, simpático y súper comprensivo, vamos...el hombre diez, y claro, tú maldices a todos los astros por el hecho de que no te hay

Punto y final

En una de estas veces que discutimos, en vez de hacerte el cobarde, ven hacia mí y haz eso que tantas ganas tenemos los dos, empújame contra la pared del ascensor arráncame la camiseta y muérdeme el cuello, quizás así terminemos de una vez por todas y rompamos la tensión, bésame por última vez,  así pondremos punto y final a esta historia.

Decisiones

Según un estudio realizado por  la Universidad de La Laguna Manuel de Vega, nuestro cerbero toma una decisión  200 y 300 milisegundos antes de que seamos conscientes de ello.  Entonces, ¿por qué nos cuesta tanto tomar una decisión? Quizás nuestro cerebro ya la haya tomado y nosotros seguimos sin aceptar o sin querer ver que ya la hemos tomado, por el simple hecho de que es dolorosa, o que implica mayor grado de preocupación. Tomamos miles decisiones a lo largo del día, pero a veces ni siquiera nos damos cuenta de que las tomamos, hasta que llega el momento en el que te das cuenta de que una decisión puede cambiar tu vida, tanto si es acertada como si no lo es. Nos paramos a pensar durante horas, hablamos con personas para que nos ayuden a tomar una decisión que ya está tomada, por el simple hecho de qué, a veces nos gusta que nos digan lo contrario a lo que pensamos, que nos muestren un rayo de esperanza o una dosis de realidad que nos cae como un chorro de agua fría. Ahor