Estábamos en un pueblo perdido, era de noche y las luces de las calles eran demasiado tenues, parecía que el mundo era nuestro, caminábamos solos por la calle y tenía ganas de abrazarle pero me daba vergüenza, solo eramos amigos...olía su colonia a distancia deseando acercarme a su cuello, olerle y ya de paso probarle.... Me acerqué sigilosamente y le besé, de repente fue como si llevásemos demasiado tiempo esperando a que aquello sucediera, sus manos agarraron mi pelo y las mías a su espalda, como si no hubiera un mañana... No se cómo, acabamos en un hostal cutre, en una habitación quitándonos la ropa, tocando cada parte de piel que había en nuestros cuerpos, saboreando cada centímetro, gimiendo, dando golpes y mientras los muelles de la cama se escuchaban por todo el hostal. No recuerdo como se llamaba pero sí que fue la mejor noche de mi vida.....