Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2016

Qué tendrá Nina Simone?

Sonaba Nina Simone, para variar, I Put a Spell on you, canción erótica donde las haya. Llevábamos demasiado rato en la cama tumbados, dedicando demasiado tiempo a los preliminares, juro que no quería dejar ningún de su cuerpo sin explorar, sin saborear o sin tocar. Quería catapultarlo de placer, llevarle al jodido nirvana, y esperaba lo mismo, estar durante varios días con agujetas para recordar que él había estado dentro de mí. Se subió encima de mí, dijo que ya no podía más, que iba a explotar, juro que yo también, necesitaba sentirle dentro, quedarme sin respiración, aún tenía el recuerdo de la última vez en las marcas de la piel... Me cogió del pelo y echó mi cabeza hacia atrás, exponiendo mi cuello a su boca, me mordió y me embistió, fuerte, salvaje, sin darme tregua, dejándome sin respiración, con los gemidos contenidos en la garganta, sin poder ni siquiera sacarlos de ella porque eran demasiado intensos... Me poseyó, mucho, sin contemplaciones, justo como necesitaba...

Puntos suspensivos....

El otro día estaba ojeando una libreta y me encontré con un texto que escribí hace tiempo, se lo enseñé a un amigo y le gustó, y hoy he pensado en trasladarlo aquí. Es algo pasado, no demasiado, pero hay muchas cosas que han cambiado en poco tiempo en mi vida. Recuerdo escribirlo tumbada en la cama mientras sonaba Puntos Suspensivos de Vetusta Morla. Lo escribí pensando en una persona por la que en ese momento sentía cosas.  Aunque me da un poco de vergüenza escribir historias que me han pasado, o acerca de mis propios sentimientos, creo que es buen momento para hacerlo. Perdonarme si me puse demasiado ñoña y empalagosa, pero como he dicho, en ese momento mi cabeza era un cúmulo de sensaciones intensas. Y permitidme decir que en esta entrada saco mucho más de mí que en el resto, que me expongo un poco más y doy a conocer un trocito más de mí.  ¿Cuándo pasó? Eso es lo que me pregunto ahora mismo, tumbada en la cama, sintiendo el contacto de las frías sábanas en mi piel, siendo