Según un estudio realizado por la Universidad de La Laguna Manuel de Vega, nuestro cerbero toma una decisión 200 y 300 milisegundos antes de que seamos conscientes de ello.
Entonces, ¿por qué nos cuesta tanto tomar una decisión? Quizás nuestro cerebro ya la haya tomado y nosotros seguimos sin aceptar o sin querer ver que ya la hemos tomado, por el simple hecho de que es dolorosa, o que implica mayor grado de preocupación.
Tomamos miles decisiones a lo largo del día, pero a veces ni siquiera nos damos cuenta de que las tomamos, hasta que llega el momento en el que te das cuenta de que una decisión puede cambiar tu vida, tanto si es acertada como si no lo es. Nos paramos a pensar durante horas, hablamos con personas para que nos ayuden a tomar una decisión que ya está tomada, por el simple hecho de qué, a veces nos gusta que nos digan lo contrario a lo que pensamos, que nos muestren un rayo de esperanza o una dosis de realidad que nos cae como un chorro de agua fría.
Ahora tengo que tomar una decsión, y quizás mi cerebro ya la ha tomado, mientras yo me debato en qué será lo bueno y lo malo, siempre buscando lo qué, creemos, es mejor para nosotros.
Comentarios
Publicar un comentario