Ir al contenido principal

Decisiones

Según un estudio realizado por la Universidad de La Laguna Manuel de Vega, nuestro cerbero toma una decisión 200 y 300 milisegundos antes de que seamos conscientes de ello. 

Entonces, ¿por qué nos cuesta tanto tomar una decisión? Quizás nuestro cerebro ya la haya tomado y nosotros seguimos sin aceptar o sin querer ver que ya la hemos tomado, por el simple hecho de que es dolorosa, o que implica mayor grado de preocupación.

Tomamos miles decisiones a lo largo del día, pero a veces ni siquiera nos damos cuenta de que las tomamos, hasta que llega el momento en el que te das cuenta de que una decisión puede cambiar tu vida, tanto si es acertada como si no lo es. Nos paramos a pensar durante horas, hablamos con personas para que nos ayuden a tomar una decisión que ya está tomada, por el simple hecho de qué, a veces nos gusta que nos digan lo contrario a lo que pensamos, que nos muestren un rayo de esperanza o una dosis de realidad que nos cae como un chorro de agua fría.

Ahora tengo que tomar una decsión, y quizás mi cerebro ya la ha tomado, mientras yo me debato en qué será lo bueno y lo malo, siempre buscando lo qué, creemos, es mejor para nosotros.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El Dios Griego

El Dios Griego....el Dios Griego es esa especie de hombre que existe, pero que casualmente no tenemos la suerte de estar entre sus brazos, o más bien de que él esté entre nuestras piernas. Nos gusta, nos pone, es nuestro mito erótico, y lo sabemos. Tenemos que vivir con ello... Un día llegas a cualquier sitio y lo ves, da igual que te gusten los morenos, los rubios o los pelirrojos, porque aunque no sea tu tipo te gusta. Lo conoces, y sabes que es él....lo miras, lo remiras y babeas, más bien pierdes las bragas en ese momento, y no pasa nada, a todas nos pasa. Sabes que es él porque te muerdes el labio y estás pensando que te perderías en sus manos y en otras partes de su cuerpo, te entran los calores y quieres arrancarle la camisa a mordiscos y que te empotre en cualquier superficie. Además de estar muy bueno, porque lo está, el tío es inteligente, simpático y súper comprensivo, vamos...el hombre diez, y claro, tú maldices a todos los astros por el hecho de que no te hay

Punto y final

En una de estas veces que discutimos, en vez de hacerte el cobarde, ven hacia mí y haz eso que tantas ganas tenemos los dos, empújame contra la pared del ascensor arráncame la camiseta y muérdeme el cuello, quizás así terminemos de una vez por todas y rompamos la tensión, bésame por última vez,  así pondremos punto y final a esta historia.