La sonrisas. Los abrazos. El sonido de un violín. Llegar a casa corriendo después de empaparte en la calle. Los dulces de fresa. Las cosquillas. Los besos. Emocionarte escuchando Piazzola. Las clases de viola. Los cursos de música. La gente nueva que conoces. Los amigos de toda la vida. Los amigos que llevan contigo poco tiempo pero son como si fueran de toda la vida. El chocolate caliente. Ver una película un día de lluvia tapada con una manta. Escuchar la voz de alguien a quien quieres. El olor del bizcocho de mi padre. Emborracharte y hacer prrrr. Dar un concierto con los amigos. El sonido de su flauta. Salir a correr mientras te da el sol. Las luces de colores. Reir hasta que te duele la barriga. Escuchar en la radio tu canción preferida. Los consejos. Los cucuruchos. Comprobar que hay gente a quien no le gusta la canela. Ir a la playa y asustar gaviotas. Ver un concierto. El olor a andaluz. El mar. Hablar horas y horas con alguien sin cansarte. La historia, nuestra historia, la que vivimos cada día. Los ojos verdes.Las medias sonrisas. Las tonterías. La vida....
El Dios Griego....el Dios Griego es esa especie de hombre que existe, pero que casualmente no tenemos la suerte de estar entre sus brazos, o más bien de que él esté entre nuestras piernas. Nos gusta, nos pone, es nuestro mito erótico, y lo sabemos. Tenemos que vivir con ello... Un día llegas a cualquier sitio y lo ves, da igual que te gusten los morenos, los rubios o los pelirrojos, porque aunque no sea tu tipo te gusta. Lo conoces, y sabes que es él....lo miras, lo remiras y babeas, más bien pierdes las bragas en ese momento, y no pasa nada, a todas nos pasa. Sabes que es él porque te muerdes el labio y estás pensando que te perderías en sus manos y en otras partes de su cuerpo, te entran los calores y quieres arrancarle la camisa a mordiscos y que te empotre en cualquier superficie. Además de estar muy bueno, porque lo está, el tío es inteligente, simpático y súper comprensivo, vamos...el hombre diez, y claro, tú maldices a todos los astros por el hecho de que no te hay
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